jueves, 29 de septiembre de 2011

Mentiras en las entrevistas de trabajo

Si la semana pasada traté el tema de las mentiras en el currículum vitae, esta vez le toca el turno a las mentiras en las entrevistas de trabajo. El blog de Monster lanza la pregunta en el título del post “¿Mientes en las entrevistas de trabajo?”.

En la actualidad, con la falta de puestos de trabajo y el exceso de candidatos para cubrirlos, es común que alguien recurra a la falsedad para asegurar el éxito en un proceso de selección. Pero cuidado, los encargados de recursos humanos saben cómo detectar las mentiras.

Según las estadísticas, el 65 por ciento de las personas que acuden a una entrevista de trabajo miente, ya sea en el currículum, en las fechas de permanencia en un puesto de trabajo o, sobre todo, en el conocimiento de idiomas. Los entrevistadores lo saben y son muy cuidadosos a la hora de entrevistar a los candidatos a un puesto de trabajo, por lo que es muy difícil que superes una entrevista si estás mintiendo.

La forma más efectiva de pasar una entrevista de trabajo es ser uno mismo, ser espontáneo, no mentir, comportarse de forma correcta e intentar controlar los nervios para no quedarse paralizado ni parecer un estirado o un egocéntrico. Aún así, si el nerviosismo nos domina, ten en cuenta que algunas señales del lenguaje corporal se pueden confundir con una mentira, por ejemplo:
  • Mirar hacia arriba y a la derecha. Cuando inventamos algo, tendemos a realizar este movimiento con los ojos, ya que está relacionado con la ubicación de la creatividad en nuestro cerebro.
  • El movimiento de las manos. Hay que evitar esconder las manos debajo de la mesa, tener las manos ocupadas con algún objeto o rascarse.
  • Cruzar las extremidades. Si cruzas brazos y piernas, el entrevistador lo interpretará como una señal de no querer revelar la verdad.
  • No moverse. Por el contrario, permanecer rígido e inmóvil da la sensación de querer engañar a nuestro interlocutor. Esta postura suelen adoptarla las personas que han preparado de antemano las respuestas y siguen un guión cuidadosamente planificado.
  • Exceso de confianza. Siempre es bueno creer en uno mismo, pero en su justa medida. Si muestras un exceso, el entrevistador desconfiará de tus respuestas. Esto se puede apreciar en el tono de voz o en enfatizar demasiado las respuestas con el lenguaje corporal.

Estos consejos se pueden aplicar en cualquier proceso de selección, ya que no sólo son útiles para que no nos tomen por mentirosos en una entrevista de trabajo, sino que indican muy bien cómo debemos comportarnos ante un entrevistador.

Puedes leer el post completo en este enlace.

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